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La pareja española llegó a la medal race con una ventaja que invitaba al optimismo: les valía con ser sextos para subir al podio y terceros para tener en sus manos el oro.

Florian Trittel (Club Nàutic El Balís) y Diego Botín tenían dos opciones: salir al campo de regatas de Marsella con la calculadora en la mano o dispuestos a demostrar por qué son la mejor tripulación del mundo en la clase skiff masculino.

La pareja española llegó a la medal race con una ventaja que invitaba al optimismo: les valía con ser sextos para subir al podio y terceros para tener en sus manos el oro. Pero después del trauma que pasó Diego Botín en Tokio 2020, no dejaron nada a la suerte.

En los anteriores Juegos Olímpicos, Botín y López Marra quedaron empatados con Bélgica, pero una mala medal race y el desempate por puntos totales (sin descartes) los condenó a un amarguísimo cuarto puesto.

Con aquel trauma bien presente, Botín y Trittel ya dejaron claro en las regatas del jueves que no saldrían a especular con el resultado. La falta de viento aplazó la lucha por las medallas pero veinticuatro horas más tarde el plan era el mismo.

No había otra vía para una pareja que nació apenas unos meses después de Tokio 2020 y que llegaba a los Juegos Olímpicos de París 2024 como número uno del ranking mundial.

En 2022, sin llegar todavía al año de trabajo juntos, Botín y Trittel fueron campeones de Europa y subcampeones del mundo; en 2023 sumaron un bronce mundial; y en 2024, en la recta final hacia los Juegos Olímpicos, de nuevo bronce mundo, segundo en la Semana Olímpica y victoria también en el Trofeo Sofía de Palma.

¿Para qué salir calculadora en mano? Tenían además una cuenta pendiente pues, aunque habían demostrado una enorme regularidad durante la semana, aún no habían ganado ninguna regata en Marsella.

Botín y Trittel se dieron ese gustazo en la medal race, imponiéndose a Países Bajos y Nueva Zelanda para cerrar de manera brillante este oro olímpico. Los oceánicos Isaac McHardie y William McKenzie se hicieron con la plata, mientras que el bronce fue para los estadounidenses Ian Barrows / Hans Henken.

“Ha sido una semana muy dura, con mucha presión. Nos costaba dormir por las noches. Pero hemos trazado un plan, lo hemos cumplido a rajatabla y nos ha salido”, afirmó Diego Botín para TVE. “Cuando trabajas tan duro para algo y te sale, no hay una sensación igual”.

“Todavía me cuesta asimilarlo. Había visualizado mucho el momento de cruzar la línea de meta, pero aún necesito digerirlo para asimilar todo esto”, añadió Florian Trittel, ya sin voz pero todavía sin dar crédito a la medalla.

Los uruguayos Fernando Diz y Hernán Umpierre, que habían empezado muy bien las regatas fallidas del jueves, no tuvieron igual suerte el viernes y quedaron en 10ª posición final.

Tres años después, Trittel añade este oro olímpico al diploma que logró junto a Tara Pacheco en el Nacra 17 de Tokio 2020, y Botín cura aquel traumático cuarto puesto con el mejor remedio posible.

/ Ports de Catalunya (ACPET) – olympics.com